Mantequilla.
Historia:
Este producto fue muy valorado entre los
pueblos mongoles, celtas y vikingos. Los primeros la obtuvieron al batir la
nata en el interior de las pieles de animales que colgaban suspendidas
horizontalmente sobre el suelo. Los celtas, y luego los vikingos, transmitieron
a sus descendientes el gusto por la mantequilla, hecho que se vio favorecido
por la cría de vacas que tan bien se desarrolló en las sucesivas regiones de
adopción. Este aprecio por la mantequilla no fue compartido por griegos y
romanos, que no la incluyeron en su dieta por considerarla un producto bárbaro.
Por este motivo, la mantequilla no se introdujo en Italia hasta el siglo XV.
Los vikingos y los normandos establecieron el
consumo de la mantequilla en los países marcados por su colonización. A partir
del siglo XIV, su uso se extendió desde Normandía y el valle del Loira hasta
Suiza y los Países Bajos. Durante los siglos XVI y XVII, las principales zonas
europeas productoras de mantequilla fueron los Alpes, el norte de Francia, los
Países Bajos, Inglaterra e Islandia. Más tarde, las poblaciones europeas
instaladas en América, Australia y África conservaron los hábitos de consumo de
materias grasas de sus países de origen, e hicieron extensible este consumo a
los pobladores de estos continentes.
A finales del siglo XIX solo se hacía en
granjas. Con las centrifugadoras desnatadoras y con los conocimientos de
Pasteur, se establece la industria de la mantequilla. La mantequilla era un
producto caro que tan sólo podía ser adquirido por los sectores más
privilegiados de la población, hoy en día todo eso ha cambiado y es un producto
de uso común y diario.
Usos:
La mantequilla es un alimento de amplio
consumo en muchos países. Su facilidad para fundir y untarse, así como su
delicado sabor y aroma, facilita y amplia sus usos culinarios.
Desde las tradicionales tostadas de pan con
mantequilla del desayuno, hasta las salsas aderezadas con hierbas aromáticas
que acompañan a platos con los más variados ingredientes, la mantequilla
demuestra una gran versatilidad.
Es muy utilizada en repostería, siendo uno de
los ingredientes más empleados en la elaboración de pasteles, tartas, etc. Sin
embargo, la mantequilla no es adecuada para cocinar a altas temperaturas.
Se puede derretir a baja temperatura y
utilizarla para saltear ligeramente alimentos a los que enriquece por su sabor
y por valor nutritivo, pero nunca se deberá emplear para fritura, ni sobrepasar
los 90ºC, ya que se quema y da lugar a sustancias con sabor y olor
desagradables.
Valor nutricional:
Energía (Kcal)…………………751
Agua (g)………….…………..15,50
Proteínas (g)……….…….……0,70
Glúcidos (g)……………….….0, 40
Fibra (g)………………………...…0
Lípidos (g)…………………....….83
Ácidos saturados (g)……......52,60
Ácidos monoinsat. (g)…..….23, 50
Ácidos poliinsat. (g)……...……... 2
Colesterol (mg)………...….……250
Sodio (mg)………...………….…..22
Potasio (mg)…...……………..…..12
Fósforo (mg)…………..………….15
Calcio (mg)………………….……15
Hierro (g)………………..………0,20
Retinol (µg)……………..……….708
Carotinoides (µg)……………….505
Tiamina (mg)……………..…….0, 01
Riboflavina (mg).………….…..0, 02
B6 (mg).…………………….….0, 01
B12 (µ…………..……………….0, 01
Vitamina C (mg)………………….0
Vitamina D (µg)…………………1,30
Vitamina E (mg)…………..….…1,50
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